Los dos grandes partidos políticos españoles se sienten abrumados y asustados ante el avance del nuevo partido "Podemos" en intención de votos. "Podemos" ya es la tercera fuerza del país, después de haber puesto de rodillas a Izquierda Unida, que busca desesperadamente una fusión ventajosa con Podemos ante el miedo a desaparecer.
Los grandes partidos han sito torpes y obtusos al valorar el rechazo ciudadano. Creyeron, desde su arrogancia y borrachera de poder, que eran invencibles, pero no se dieron cuenta de que el rechazo de los ciudadanos era mas profundo de lo que ellos creían y que mas que rechazo ya es odio abierto. Millones de españoles están tan descontentos con el PP y el PSOE por haber llevado a España hasta la ruina, la injusticia, la corrupción y el desprestigio que están dispuestos a votar al mismísimo diablo antes que a los partidos tradicionales, a los que culpan, con razón, de la terrible decadencia de España.
Pero, a pesar del desastre que los grandes partidos, con la complicidad de IU y de los nacionalistas vascos y catalanes, han provocado en España, la opción de Podemos es peor y mas peligrosa que la frustrante opción de los fracasados PP y PSOE.
Izquierda Unida ya es un cadáver, pero el PP y el PSOE podrían seguir viviendo si fueran inteligentes y menos estúpidos. Mientras crean que la estrategia adecuada es atacar a Podemos, solo lograran reforzarlo y auparlo hasta el poder. Tienen que aprender dos lecciones vitales y urgentes: la primera es que los ciudadanos les odian y votarán a Podemos solo para vengarse; la segunda es que mientras sigan siendo "casta" y comportándose como "casta", Podemos seguirá subiendo. La conclusión inteligente es que la única forma de desactivar la bomba "Podemos" y derrotarla es regenerándose, metiendo en la cárcel a sus miles de corruptos y reconvirtiéndose en partidos auténticamente democráticos, sometidos a la soberanía popular, decididos a combatir esa corrupción que anida en sus entrañas y retornando al concepto de "servicio", lo que significa practicar una política decente y no depredadora, como ahora practican.
Sin las barbaridades del PP y el PSOE, en realidad "Podemos" no es nada, ni siquiera una partido político. Es sólo un sentimiento colectivo de venganza contra los viejos partidos depredadores y una corriente oportunista que pretende imponer un comunismo con disfraz pero que es el mismo que cayó derrotado cuando fue derribado el Muro de Berlín, condenado por la misma la Historia ya como fracasado, injusto, corrupto, sanguinario y dañino para los ciudadanos.
"Podemos" quiere y puede alcanzar el poder sobre las ruinas de dos partidos como el PP y el PSOE, torpes, arrogantes, corruptos y culpables de haber destrozado España, tras haber violado las reglas de la democracia, de haberse emborrachado de corrupción y privilegios y de haber liquidado los mejores valores y costumbres que atesoraba la sociedad. La gente, indignada ante la obra inicua de esos dos partidos, está deseosa de venganza y, al aupar a Podemos hasta el poder, a punto de cometer el peor error de la historia moderna de España, después de la sangrienta guerra civil del 18 de julio de 1936.
"Podemos" defiende un programa imposible y descabellado, que solo se fundamente en el dolor y el odio de los ciudadanos hacia los políticos tradicionales, tan absurdo y lamentable que causaría, de inmediato, la expulsión de España del concierto de las naciones civilizadas y aliadas, desde la OTAN a la CEE, son olvidar organizaciones que regulan el comercio, las leyes y los foros de dialogo mas prestigiosos. No se puede predicar, como hacen los de Podemos, capítulos tan aberrantes como la renuncia al pago de la deuda o el pago a cada español vivo de una sueldo de subsistencia, entre otras muchas barbaridades que recuperan la lucha de clases, el intervencionismo brutal del Estado y otras aberraciones abandonadas por la Historia como estupideces que solo conducen al caos, al dolor y a la pobreza.
Encandilados por las promesas populistas y demagógicas de "Podemos", cientos de miles de personas se apuntan al partido para tener un carné, ocupar puestos en la cabeza del futuro poder y recibir los beneficios correspondientes. El nuevo partido, de ese modo, está llenando sus filas de oportunistas, mediocres, resentidos y gente ambiciosa y deseosa de revancha.
Los grandes partidos han sito torpes y obtusos al valorar el rechazo ciudadano. Creyeron, desde su arrogancia y borrachera de poder, que eran invencibles, pero no se dieron cuenta de que el rechazo de los ciudadanos era mas profundo de lo que ellos creían y que mas que rechazo ya es odio abierto. Millones de españoles están tan descontentos con el PP y el PSOE por haber llevado a España hasta la ruina, la injusticia, la corrupción y el desprestigio que están dispuestos a votar al mismísimo diablo antes que a los partidos tradicionales, a los que culpan, con razón, de la terrible decadencia de España.
Pero, a pesar del desastre que los grandes partidos, con la complicidad de IU y de los nacionalistas vascos y catalanes, han provocado en España, la opción de Podemos es peor y mas peligrosa que la frustrante opción de los fracasados PP y PSOE.
Izquierda Unida ya es un cadáver, pero el PP y el PSOE podrían seguir viviendo si fueran inteligentes y menos estúpidos. Mientras crean que la estrategia adecuada es atacar a Podemos, solo lograran reforzarlo y auparlo hasta el poder. Tienen que aprender dos lecciones vitales y urgentes: la primera es que los ciudadanos les odian y votarán a Podemos solo para vengarse; la segunda es que mientras sigan siendo "casta" y comportándose como "casta", Podemos seguirá subiendo. La conclusión inteligente es que la única forma de desactivar la bomba "Podemos" y derrotarla es regenerándose, metiendo en la cárcel a sus miles de corruptos y reconvirtiéndose en partidos auténticamente democráticos, sometidos a la soberanía popular, decididos a combatir esa corrupción que anida en sus entrañas y retornando al concepto de "servicio", lo que significa practicar una política decente y no depredadora, como ahora practican.
Sin las barbaridades del PP y el PSOE, en realidad "Podemos" no es nada, ni siquiera una partido político. Es sólo un sentimiento colectivo de venganza contra los viejos partidos depredadores y una corriente oportunista que pretende imponer un comunismo con disfraz pero que es el mismo que cayó derrotado cuando fue derribado el Muro de Berlín, condenado por la misma la Historia ya como fracasado, injusto, corrupto, sanguinario y dañino para los ciudadanos.
"Podemos" quiere y puede alcanzar el poder sobre las ruinas de dos partidos como el PP y el PSOE, torpes, arrogantes, corruptos y culpables de haber destrozado España, tras haber violado las reglas de la democracia, de haberse emborrachado de corrupción y privilegios y de haber liquidado los mejores valores y costumbres que atesoraba la sociedad. La gente, indignada ante la obra inicua de esos dos partidos, está deseosa de venganza y, al aupar a Podemos hasta el poder, a punto de cometer el peor error de la historia moderna de España, después de la sangrienta guerra civil del 18 de julio de 1936.
"Podemos" defiende un programa imposible y descabellado, que solo se fundamente en el dolor y el odio de los ciudadanos hacia los políticos tradicionales, tan absurdo y lamentable que causaría, de inmediato, la expulsión de España del concierto de las naciones civilizadas y aliadas, desde la OTAN a la CEE, son olvidar organizaciones que regulan el comercio, las leyes y los foros de dialogo mas prestigiosos. No se puede predicar, como hacen los de Podemos, capítulos tan aberrantes como la renuncia al pago de la deuda o el pago a cada español vivo de una sueldo de subsistencia, entre otras muchas barbaridades que recuperan la lucha de clases, el intervencionismo brutal del Estado y otras aberraciones abandonadas por la Historia como estupideces que solo conducen al caos, al dolor y a la pobreza.
Encandilados por las promesas populistas y demagógicas de "Podemos", cientos de miles de personas se apuntan al partido para tener un carné, ocupar puestos en la cabeza del futuro poder y recibir los beneficios correspondientes. El nuevo partido, de ese modo, está llenando sus filas de oportunistas, mediocres, resentidos y gente ambiciosa y deseosa de revancha.
Comentarios: